Ante la decisión del comisionado general de la UNRWA de rescindir los contratos de varios de sus miembros por, según afirma, haber participado en las acciones del 7 de octubre, declaramos:
Los y las palestinas hemos vivido más de 7 décadas como personas refugiadas, impidiéndose por la entidad sionista nuestro legítimo e inalienable derecho al retorno, pese a la resolución 194 de la ONU que así lo establece. A lo largo de todas estas décadas hemos valorado el rol que ha desempeñado la UNRWA para apoyar a los y las refugiadas de diversas formas, a través de programas educativos y de ayuda alimenticia.
Sin embargo hoy, ante las intromisiones y la toma de una posición política de la UNRWA, denunciamos firmemente que se parcialice de una forma tan descarada este organismo, que recordemos que no es más que un medio humanitario que debe apegarse únicamente a lo que le concierne en su labor humanitaria, y no someterse a tomar posturas políticas por chantajes y falsos argumentos del sionismo con el fin de aislar y asfixiar mucho más a nuestro pueblo. Es vergonzoso e inaudito que se rescindan estos contratos de varios empleados por argumentos que ofrece la entidad sionista, en un contexto de genocidio en la Franja de Gaza en el que han sido asesinados más de 150 trabajadores de la ONU bajo las bombas. La UNRWA ha sido sometida, una vez más, a chantaje por parte de Estados Unidos, patrocinador nº 1 del genocidio, quien anunció la suspensión de financiación a esta agencia.
El único objetico de la entidad sionista con estas acusaciones, que son suscritas sin más por esta agencia de las Naciones Unidas, es ahondar aún más en su política de genocidio, genocidio del que la comunidad internacional es cómplice al no exigir al régimen sionista un alto al fuego inmediato, el ingreso de la tan necesaria ayuda humanitaria y el fin de la ocupación.